Del final va la cosa

Quizás este no sea el post indicado para despedir este blog, pero hemos fallado tanto que tampoco podemos ofrecer calidad full HD, como mucho la calidad de jefes de siempre. Hemos pasado buenos ratos, historias subrealistas, humorísticas y mucho más, pero sinceramente, por mucho que haya podido ofrecernos este blog, ni mucho menos ha alcanzado lo que esperábamos de él.

Es hora de sincerarnos: empezó a cansarnos esto de escribir y ya ninguno de los dos jefes nos hacíamos responsables. Aunque verdaderamente la cosa se jodió cuando el tercer jefe, ese que intentamos repescar, se quedó sin ordenata y dejó de meterse en la página. Nos desestructuró el planeta por completo y frente a eso nos vinimos abajo. Todos sabéis que es difícil continuar algo que supone obligación y cada vez es menos grato, aunque lo que no debéis olvidar nunca y os lo recomendamos es que nosotros somos los JEFES.

Por eso, como con las grandes series suele pasar, por mucho que duela esto tiene un tope y pensamos que es la hora: "Eskorias del planeta, tenemos que deciros que puede...

... y leed bien, PUEDE, que esto sean dos puntos suspensivos..o tal vez sea un punto final"




Así que nenas, si os molestan este par de domingas sigan leyendo; y chavales, ustedes seguid leyendo también pero hagan el favor de dejar una mano para el ratón y la otra libre para prestar más atención.


Aunque no hay mucho más que decirle a la plebe, simplemente que si aun conserváís uno de esos teles con los que jugábamos a la SEGA, ahora existen comercios que te ofrecen dinero por ella para que te compres una nueva. No seáis tontos, pensad como los Jefes...


Un Comienzo no desaparece nunca, ni siquiera con un final


Cambios

Todo está en continuo cambio. Muy pocas cosas siguen igual durante dos domingos seguidos. El triunfador se convierte en fracasado; el rico, en pobre; el amigo en enemigo y el enemigo en amigo; el que antes se regocijaba en el amor ahora quizás llore desconsolado. Todo lo blanco se puede volver negro y viceversa en tan poco tiempo que ni siquiera te des cuenta.
Y ante esto, siempre escucharemos frases del tipo “pase lo que pase, sigue siendo tú mismo, vales muchísimo”. Pero la realidad no tiene nada que ver con eso. No se impone ni el más fuerte, ni el más listo, ni el más guapo, sino el que mejor se adapta a los cambios de cualquier circunstancia que le rodee, el que mejor se desenvuelva en el entorno que le ha tocado. El que consigue hacer lo que le toca cuándo, dónde y cómo debe hacerlo; eso sí, siempre a su manera.

La felicidad como estado natural

Desde que puse los pies en el suelo pienso en cosas que no pensaba antes. Hace unos meses la felicidad la tenía al alcance de una llamada, de un pique en el autobús, de un paseo en bici o incluso de 5 minutos caminando. No tenía que buscarla. Mis preocupaciones se centraban entonces en mi futuro. Cuándo empezaría a trabajar, qué estudiaría, cuándo independizarme, etc. En fin, demasiados planes y demasiado lejanos teniendo en cuenta que todavía no he aprendido a hacerme una tortilla de patatas.

Ahora sigo teniendo la felicidad como estado natural. Me sigo acostando con la misma sonrisa con la que me despierto, esa que me acompaña a cada lado que voy. Feliz nací, feliz vivo y feliz moriré. Y no es que mis planes hayan cambiado, simplemente es que no pienso en ellos.

Yo y mi bici

¿O mi bici y yo? bueno, el caso es que es con ella con quien comparto mis últimas aventuras. De garrapatero como diría el gran Albertucho. Mientras pienso si comprarme ahora una moto o esperarme a tener dinero para el Ferrari f-50, es mi medio de transporte en la mayoría de los viajes que hago por ciudad.


La compre de 2ª mano por 40€ “susios” (se me cayó el monedero en la barbacoa). La rescaté de aquel trastero pueblerino en el que se pasó años a la sombra y le di un garaje en el que dormir, una cadena que le diera seguridad y sobre todo rodaje. Raro es el día que no la cojo aunque sea para ir a por el pan.


Además es una bici que da mucha seguridad. Es muy fea, por lo que el riesgo de que me la roben se queda prácticamente en 0. Y en situaciones de riesgo es tan rápida y estable como una buena patada en los cojones. El otro día iba dándome un paseo en la oscura noche sevillana cuando un chicle se despegó del suelo y me dijo:


-Chicle: Emeá, ten cuidado que en los arboles duermen duendes de colores…


-Emeá: yo es que tengo una bicicleta…


-Chicle: Uf!! Qué suerte tío…

Cuestión de costumbres. O no...

Alguien me contó una vez que en la vida no existían ni vicios, ni amores. Me resultó curioso, algo que todo el mundo da por echo que está ahí, que de hecho muchos creemos vivir en el día a día, llega un loco y lo desmiente. Y no solo la desmiente, sino que argumenta su pensamiento de tal forma que suena hasta convincente.
De esta forma, según él, el tabaco por ejemplo no es un vicio, sino una mala costumbre. La costumbre de terminar de almorzar y echarte tu cigarrillo; o la de encenderte otro mientras esperas el autobus, en los momentos de aburrimiento. Como también se puede convertir en costumbre el beber cada viernes cuando llega la noche. La costumbre de correr todas la mañanas, de echarte una siesta. O la costumbre de despertarte y pensar en la persona que más quieres, de verla por la mañana y darle un beso; la costumbre de que sea la última persona con la que hablas antes de dormirte. La costumbre de decirle “te quiero” y que ella te diga “yo más”.
Pero puede llegar un momento en que por algún motivo u otro tienes que cortar de raíz esas costumbres. Él dice que son complicadas de quitar, que son hábitos que hemos ido adquiriendo poco a poco durante meses, años incluso, y que no se borran así como así, de la noche a la mañana. Y es que lo que más cuesta, lo que duele de quitarse las costumbres es el dejar un vacío donde antes estaba ese cigarrillo, esa copa, ese “te quiero”

Mi vecina...

Hace ya algunas semanas llegó a mi bloque de pisos una nueva vecina, concretamente al piso que está justo debajo del mío. Se trata de una chica alta, guapa, rubia y con una bonita voz. Esto último lo compruebo cada vez que la escucho gemir mientras rechinan los muelles de su cama. Efectivamente, es puta.
El otro día, cansado ya de jugar al Pro, eche a mi primo de mi casa y preparé una tarta de chocolate con higos chumbos. Me preparé para la ocasión enfundándome mi pijama de gala y me eché esa colonia que siempre se echaba mi abuelo antes de ir a sus citas a ciegas (la colonía tiene que ser buena porque siempre que la usaba se ligaba a 2 putas). Así que me puse mis zapatillas, cogí la tarta y me dispuse a bajar a camelarme a mi vecinita.
Ding-dong…
-Vecina: ¡Hola! ¿Qúe tal? ¿Puedo ayudarte en algo?
-Yo: Pues… Sí… Verás, hoy es mi cumpleaños y mis amigos no han querido venir porque tienen que estudiar para un examen de música que tienen el miércoles que viene. Y había pensado que… bueno… ya que tú también estás sola… ¿ Quizás podríamos celebrarlo juntos no?
-Vecina: Pues… Sí, por qué no? Hasta dentro de 45 minutos no viene mi próximo cliente.
-Yo: ¡Perfecto!
Me hizo pasar adelante. Primero me enseñó todo el piso. En su dormitorio tenía una inmensa cama redonda y roja y muchos platanos de plastico. Y cuando terminó de enseñármelo todo me hizo pasar al salón. A mi me sudaban las manos más que a Edu haciéndose un cigarrito de liar (dejémoslo ahí). Se sentó ella primero en el sofá y me hizo gestos con la mano invitándome a sentarme junto a ella. Me puse aún mas nervioso de lo que estaba y al entrar en la moqueta me tropecé y me caí con la mala suerte de que le estampé la tarta de chocolate en todo el careto.
Cuando me levanté del suelo y ví como la tarta de chocolate le llegaba hasta las tetas no pude evitar despollarme en su puta cara. Creo que se molestó un poco porque me echó de su casa sin dirigirme la palabra y todabía ni siquiera había llegado su próximo cliente.
Ahora me paso la tarde tirándole a su patio avioncitos de papel con notitas del tipo: “¿Te gustó la tarta de chocolate?, la receta es de mi abuela; “Cuando quieras verme ya sabes donde estoy”; “¡En el 1ºD eh!, por si no lo sabías”; “Sí, si, justo el de arriba tuya”; “¿Y los higos chumbos?”.
De momento no me ha contestado, pero tranquilos, si lo hace, sereis los primeros en saberlo.
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¿Droga?

La verdad es que siempre fui un chico sano. Tardé mucho en probarlas por primera vez. Era más de estar con mis amigos, bebiéndome unas copas y jugando a la PlayStation o viendo películas. Pero una vez me lo ofrecieron y dije q sí. Es cierto que me advirtieron, que una vez lo probara me gustaría tanto que no podría dejarlo, pero pensé que no había nada malo en experimentar ¿no?
No fue algo tan bueno como me contaban, la verdad, pero tenía ganas de volver a la semana siguiente a la discoteca para probar otra diferente. En la puerta había chavales fumando porros e incluso pasándose eme de “emea”, pero yo pasaba, iba a por cosas que me causaran otra sensación.


Así deambulé por el mundo sin engancharme a ninguna en concreto. Simplemente probaba y pasaba, probaba y pasaba, probaba y pasaba… Pero llegó una con la que todo cambió. Ya me advirtieron que esa era la más fuerte de todas, que no sería tan fácil como con las demás, que en todo esto, era ella la que mandaba. Pero a mí me daba igual; en ese momento no veía a nadie por encima de mí.
Antes de probarla ya vi que podía que fuera verdad lo que me habían comentado, pero no me paré, yo me veía capaz de todo. “tranqui tío, yo controlo”. Sin embargo, después de probarla, solo un instante después de ese chute, de esa inyección de adhesión, me di cuenta de que, efectivamente, con ella sería distinto.
Hasta ese momento, solo me habían producido asco, mareo, dolor de cabeza, algo de felicidad momentánea y risa, la mayoría de las que había probado provocaban que me partiera la polla. Sin embargo, esta me daba una sensación de vértigo, anhelo y sobre todo ganas de más. Aún así, estuve varias semanas resistiéndome. Tanto es así que en los primeros meses solo la consumí, contando con la primera, tres veces. Pero eso, lejos de quitarme las ganas, hacía que me entraran ganas de más. Con el inconveniente de que mientras más ganas tenía, más imposible era.
Pero pasa que hay gente con suerte. Hay gente a la que le toca la quiniela, y a mí me tocó. Eso me permitió consumir cuantas veces yo quería. Al principio fueron pocas, porque no quería que se me acabara, pero desde hace algún tiempo la dosis y la frecuencia en la que se me hace necesaria para vivir aumentan.
Ante esto, solo tengo que decir que lo único que me diferencia de un drogadicto es que mientras ellos empezaron a morir en el momento de su primer chute; yo comencé a vivir con nuestro primer beso…

Seguiremos dando guerra

Hace una semana...
954…

- Tita Loli: ¿Sí?

- Emeá: Tita, ¿está el primo?

- TL: Está durmiendo Pablo, ¿lo despierto?

- Emeá: Sí, sí, que se joda, por perro…

- TL: Niño, despiértate que está el primo al teléfono.

- Erudito: ¿Pero mamá, tú has visto qué hora es? ¡Que son las 16:15 de la mañana!

- TL: Bueno Pablo hijo, te dejo ya que hables tú con él, hasta luego…

- Erudito: Iyo ¿Qué quieres cabrón? Tan temprano...

- Emeá: Primo, que hoy cumple 2 años… ¡2 años ya tío!

- Erudito: ¿qué hablas mamón? ¿No cumplía 5?

- Emeá: A ver capullo… ¡!El blog! ¡Que cumple 2 años!

- Erudito: ¡Ah, ostias! Pues ¿A ver si hacemos algo guapo no?

Y en esas estábamos. Con sueño, hambre, ganas de cagar y oliendo peste, además de con una resaca bastante curiosa provocada por una noche fría, lluviosa y altamente alcoholizada; pero escribiendo. Porque hay momentos, días, fechas señaladas en las que uno ya siente la obligación de hacerlo. Sin embargo, una vez más, no escribimos por obligación sino por mero placer, por disfrute de nosotros y, por supuesto, de ustedes.

Como en todo, el segundo año ha sido mucho más difícil que el primero: menos ganas que hacen que escribamos menos, lo cual hace que nuestros seguidores desconecten más fácilmente, de estos algunos vuelven a conectar y otros no, y esto trae consigo que haya menos comentarios lo que provoca que nuestra motivación descienda, algo que se traduce en “menos ganas”. Una espiral en descenso. Eso sí, manteniéndonos en la línea de tetas, humor, más tetas, algún que otro culito... Que nunca falten ¿verdad?

En estos dos años esta claro que el blog a pasado muchos baches, como cuando dos mongolitos retarded se hicieron un blog casi idéntico a JEFES DEL PLANETA ESKORIA intentando llegar a nuestro nivel. ¿Pero qué blog no lo ha pasado mal?. Además, que a pesar de las 1000 cosas malas que hayan podido ocurrir aquí, han ocurrido 1001 cosas buenas a la vez, como cuando vencimos a los musulmanes o, mejor aun, cuando se incorporó el tercer jefe...

Por ello queríamos daros las gracias todos los que a lo largo de estos 2 años os habéis dejado pasar por el blog, a todos los que se han molestado en averiguar cómo se dejaba un comentario, pero sobre todo a aquellos seguidores fieles e incondicionales. Seguidores que no nos abandonan ni aún llevándonos 3 o 4 meses sin escribir, seguidores como nuestros Zapilleros, el espejo en el que nos miramos cada vez que escribimos, Jotadé y Dieguito Brigante; Cuasi-moda, Virginia, Estrellita, El Tito, io, CrisS y alguno más que nuestra memoria de pez se deja atrás...

Post-Data: No os equivoquéis, todavía nos debéis mucho tiempo de máximo respeto...




" Porque sabemos cuidar cada detalle..."

De vuelta

Antes de nada quería comentaros que estoy de muy mal humor y que como me toques la polla te pegaré con ella en la cara.

Y sí, ya sé que hace 4 meses que no escribo, y no os voy a engañar ni a poner escusas. Si no lo he hecho no ha sido por falta de tiempo, ideas ni apoyo. Si no lo he hecho a sido simple y llanamente porque no he tenido ganas. Preferí salir a la calle, jugar a la play, ver la tele o simplemente sentarme en el sillón y rascarme los cojones con una mano mientras con la otra me sacaba mocos y los hacía pelotillas.

El nuevo formato que a adquirido el blog me gusta; que Reinaldo sea jefe del planeta eskoria hace que mis cojone se pongan duros y redonditos y que mi primo ya no sea “Miguelage” sino “Erudito” es tan motivante como la idea de cagar y no mancharte el culo, ni de mierda ni de agua.

Ahora me voy, no tengo mas ganas de escribir por hoy...

Os dije que estaba de mal humor.

El rescate II

Para ver la primera parte de "El secuestro" haz click en este enlace.
Para ver la segunda parte de "El secuestro" haz click en este enlace.
Para ver la tercera parte de "El secuestro" haz click en este enlace.
Para ver cómo empezó todo haz click en este enlace.
Para ver la primera parte de "El rescate" haz click en este enlace.

Esta tarde entró por mi ventana un moscardón verde tan grande que pude ver como en su pata tenía tatuado "amor de madre (L)". Fui rápidamente al armario de los productos de limpieza buscando algún insecticida que me permitiera acabar con tan tremendo bicho. Y ahí encontré ese repelente para moros que compré cuando planeaba aquel rescate a Miguelage. Recuerdo que aquel día sonó el teléfono de casa...

- Yo: ¿¿Digamelón??

- Miguelage: Emeá, te he estado llamando al móvil pero no me lo has cogido. Gracias por todo tío, despídeme de todos de mis partes y dile a mi abuela que siento haber llamado varias veces a sus amigas mientras me masturbaba.

- Yo: Tío, se me ha debido caer, no lo encuentro. ¿De qué hablas?, déjate de cachondeo. ¿dónde estas?.

- Miguelage: Emeá, estoy metido en un lío muy gordo. Hay moros, metralletas y cagadas en el maletero de un Audi a4. He llamado a JD pero estaba ocupado, y Dieguito lleva desaparecido desde que se puso mortadela en los sobacos y meó en los lavabos. Así que te toca venir a por mí. Estoy en el 742 de Evergreen perras.

-Yo: Voy inmediatamente.

Me vestí tan rápido como pude para salir lo antes posible, pero entonces recordé que él siempre me había hecho esperar a mí. Nunca llega puntual el "hijolagranputa". Eso se juntó con que yo tenía bastante hambre así que ordene a mi madre que me preparara un huevo frito con patatas. Mientras comía recordé todas esas películas de mafia china, portuguesa, rusa e italiana, pero no recordaba ninguna mafia de moros. Aun así, era evidente que había que tener mucho cuidado.


Ahora sí estaba listo. Vestido, con el estómago lleno y con tremendas ganas de repartir patadas en la boca a la mafia al más puro estilo Brigante.

Mientras corría en busca de mi socio, sonó el teléfono de una cabina (sí, ya sé que esas cosas solo pasan en las películas pero…). Lo cogí y resultó ser JD, que me pidió por favor que le llevara la moto al taller; el problema, evidentemente, era de los putos manguitos.

Una vez subido en tremenda jaca apreté el puño y salí con las ruedas derrapando. Aun saltándome 3 semáforos en rojo no conseguí tardar menos de 7 u 8 minutos, demasiado tiempo teniendo en cuenta que la vida de mi compañero corría peligro. Cuando llegué a Eveergreen Perras vi como Miguelage intentaba escapar de una gran pelota de Pakistaní.

- Miguelage: Tío, ¿Y esa moto?

- Yo: Me la ha dejado JD, que se sentía culpable y quería compensarte.

- Miguelage: ¡Qué grande JD!...Tenemos que huir hacia alguna playa, no hay moros en la costa. Bueno, arranca, no hay tiempo para más, ¡el moro nos va a matar a los dos!

- Yo: ¿Cómo? ¿Que el moro qué?

Esas palabras rebotaron en mi cabeza un par de veces y no lo dudé ni un instante. Ahora si que me habían hecho enfadar...

Te imaginas que...¿¿¿

Te imaginas que…

Llegas a tu casa a las 2 de la mañana después de haberte metido un serranito de jamón, huevo y lomo “adobao” con ganas tremendas de... esto, hacer de vientres. Pero esto no es una cagada cualquiera (si sabes conjugar ese tiempo con el verbo hacer de vientre dame un toque), esto era la cagada de tu vida. El mayor cicatee que has plantado y vas a plantar en tu existencia. Te quedas hasta a gusto.

Pero toda esa sensación de placer y felicidad se convierte en incomodidad y fatalidad cuando al echar mano de papel te das cuenta de que del royo de papel higiénico no queda ni el cartón.

Buscas entre los muebles de tu cuarto de baño, de tu cocina, de tu pasillo y por fin encuentras esa bolsa llena de esponjosos rollos de papel. Por fin consigues limpiarte el culo y estas dispuesto a tirar de la cisterna y meterte en la ducha y notas que falta el ruido de la cisterna. La cisterna no va. Ya con el culo limpio y los calzoncillos subidos buscas un baño en el que poder echar agua para precipitarla sobre esa tremenda obra de arte mientras te quedas pensando que, posiblemente, jamás verás otra igual… ???

Yo sí...

A falta de inspiración...

Joder… De nuevo dos putas horas intentando escribir algo. Dicen que follar y beber en exceso mata neuronas, así que deduzco que en estos últimos meses he debido beber muchísimo.

Lo he intentado todo, poniéndome música romántica, música negra, música de esta que escuchan los “rastafaris”, rap, música porno… a no, eso fue una película. En fin, que lo he intentado con todo tipo de músicas. También probé a darme una vueltecita por el barrio mientras comía pipas, pero ni por esas.

Finalmente decidí volverme a mi casa, ponerme el pijama, hacerme un pajote y acostarme… Ya habrá tiempo para escribir…

Efectivamente, tenía fiebre

Comerme el pito

Puto instituto, putos exámenes, puta primavera, puta alergia, puta piedra que tengo metida en el zapato. El otro día me metí en youtube buscando algo que me alegrara la vista y...


San Viernes...

Hay semanas que cansan más que otras; eso es así como que si meas sentado terminas cagando. Tito Sony y yo no estábamos dispuestos a aguantar un día más las tonterias de los profesores y decidimos saltarnos las clases del viernes. Sí, somos muy malos.

Y lo cierto es que la mañana nos ha cundido mucho. Tanto que he terminado la mañana en el mismo sitio que la empecé, en la biblioteca de la facultad de empresariales; escribiendo todo lo acontecido en la mañana.
Como he dicho, la mañana empezó camino de empresariales. Ayí se estaba bastante calentito, que es lo primordial a las 8 de la mañana. Desde el principio la mañana tenía muy buena pinta, ya que de las siete tías que entraron, seis estaban buenas que te cagas, y la otra, buena que te corres.

Tras algo más de una hora en la biblioteca en la que estudiamos un poco y dormimos bastante (por turnos, por si llegaba el director), nos fuimos a la calle, sin saber muy bien que hacer


Después de comernos unas oreos de chocolate tito y yo eramos dos jóvenes guapos, libres, azucarados y con toda una mañana por delante, pero también muy aburridos:

- Yo: Iyo, el otro día estaba apunto de soltar el primer zurullo. Y yo estaba mirando para ver si flotaba o no. Pues cuando cayó, salpicó tanto que la gotita me entró en el ojo tio...

- Tito: Agh... ¡¡Que asco carajo!! ¿Y qué hiciste?

- Yo: Estrangulé al puto zurullo.. ¡Jáh!

- Tito: ¿Vamos a la Giralda?

- Yo: Vale...


Paseando por las bellas calles del barrio Santa Cruz nos encontramos con un grupo de jóvenes italianas de muy buen parecer:

- Italiana: Scusa, per andare alla Giralda?

- Tito: Venire con noi

- Italiana: Okei, grazie mile

Durante el camino hacia la Giralda les conté como una vez salvé al universo entero del tirano Joan-Karni. Al llegar, como señal de agradecimiento, nos enseñaron las tetas y les hicimos un bukkake.


Desde lo alto de la Giralda se pueden ver muchas cosas. Cosas que hasta entonces creía imposibles: mi primo hablando con una cerda, mi primo liándose con una cerda, mi primo follandose a una cerda, una cerda partiéndole el corazón a mi primo, un calvo peinándose...

- Yo: ¿Ves tito? ¿Entiendes ahora la magia de Sevilla?

- Tito: Sevilla no es una ciudad, es un sentimiento... (8)

Sony es buen chaval, pero canta muy mal, de pena. Le intenté meter una yoya para que cerrara la puta boca cual zorra desnutrida, pero se apartó astutamente de la trayectoria de mi mano, impactando esta contra la nuca de un chino de 103 años, tirándole la dentadura al vacío.

- Yo: Ups...

- Chino: Pelo que hases desglasiado, me has tilado la dentadula...

- Yo: Vale, pero nos escupas coño, que asco...

- Chino: Pelo que poca educasión pol fa...

- Yo: ¡¡Mirad!! ¡¡Es Jackie Chan!!

Aproveché aquel momento de distracción general para salir volando con tito sony agarrado del brazo, que no paraba de gritar: ¡Hijos de puta! ¡Porque me están agarrando que si no os mandaba a todos para vuestro país cabrones! ¡Si volviera el que tenía que volver!

Entonces nos dirigimos a una casa ocupa, en la que entramos con el puño en alto y cantando: ¡Un desalojo, otra ocupación!(8). Ellos automáticamente dejaron sus jeringuillas en el suelo y nos hicieron la ola. También nos invitaron a té.



La penúltima parada de la mañana la hicimos en casa de unos amigos, el parque de la Buhaira. Ayí, empezamos a hablar de lo cerca que estaba el final del planeta y que el Betis sin Lopera posiblemente estaría entre los 3 mejores equipos del mundo, pero eso es algo de lo que ya os hablaré otro día.

Sí, ella es mi última parada.

Infidelidades que confesar

El otro día estabamos en casa de Miguelage jugando a las cartas con nuestras novias. Mi primo y yo formábamos una pareja, y nuestras novias la otra. El juego consistía en que la pareja perdedora de cada tanda tenía que quitarse una prenda. Hasta ahí todo normal.

El caso es que a los tres cuartos de hora de juego aproximadamente y habiendo transcurrido ya unas 6 tandas a mi se me cayó una carta al suelo, debajo de la mesa. Mi sorpresa llegó cuando me agaché para recogerla y vi que la novia de mi primo no yevaba bragas. Me levanté con la cara blanca. Debía notarse mucho mi cara de asombro, porque mi primo me pregunto:

- Miguelage: ¿Iyo que te pasa?

- Yo: Emm.. creo que el chocho.. digo el poncho.. el poncho... me ha... me ha sentado regular. Voy a por un vasito de agua, ahora vengo.

Mientras estaba en la cocina intentando reponerme un poco de la impresión llegó la novia de mi primo y me dijo que si quería que lo de debajo de la mesa fuera mío por unas horas, solo tenía que darle 70€. Tras pensármelo unos minutos acepté la propuesta, y quedamos en encontrarnos a la mañana siguiente. Esta vez sería yo el que faltara al instituto por cuestiones sexo-personales.

A la mañana siguiente, después de una sesión de sexo de horas, le pagué los 70€ acordados y me fui.

Por la tarde, quedaron Miguelage y su novia para estar un rato juntos.

- Miguelage: ¿Has estado esta mañana con Emeá?

- Novia de Miguelage: (A regañadientes y un tanto sorprendida). Si me encontré con el esta mañana.

- Miguelage: ¿Y te dio 70€?

- Novia de miguelage: (Dios mío, él lo sabe). Sí, me los dio.

Miguelage: Ah, que bueno! Es que se pasó ayer por mi casa diciéndome que le prestara 70€ que los necesitaba urgentemente, que ya me los devolvería cuando me viera, y que si no pues te lo daría a ti si te veía. ¡Qué buena gente es mi amigo Emeá!



¡¡¡Hijos de puta!!!

Una vela por apagar

Según la RAE, amor es un sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear.

Pero sinceramente no creo que unas palabras tan frías puedan describir algo tan caliente... Y cuando digo caliente me refiero a ese sentimiento que hace que no quieras despegarte de la otra persona, me refiero a la sensación que no te deja dormir cuando piensas que puede estar tan solo "molesto" por algo que has dicho o hecho... La misma que hace que cada vez que te acuestes recuerdes caricias y besos que te parecen inmejorables hasta que de nuevo te demuestra que todo puede mejorar...


Y es que a mi todo esto me parece inmejorable... Pero solo me lo parece... Porque un día la pestaña volará, la vela se apagará y mi deseo se cumplirá una vez más... Y ahí creedme, esta vez sí que sí... Todo será inmejorable...

Como librarse de las lentejas...

Este medio día cuando llegué a mi casa, mientras dejaba el abrigo en el perchero y me quitaba los botines le dije a mi madre:

-Yo: Mamá, ¿hoy no me esperes para comer vale?


-Mamá: ¿Qué dices niño? ¿Por qué?


-Yo: ¡¡Pues porque ya estoy aquí!!


-Mamá: Joder Pablo, llevas haciendo la misma broma cinco martes seguidos… ¿No te enteras de que no tiene gracia?


-Yo: Mamá joé pareces mi novia… todo el tiempo cortándome el royo. ¿Qué hay de comer?


-Mamá: Lentejas…


-Yo: Tss… que asco de lentejas mamá… si parece comida de perro…


Mi hermano chico es un pelota y un muerto de hambre y en cuanto le pusieron el plato por delante se lo comió sin rechistar. Además si se lo come todo mi madre lo premia montándolo en las colchonetas o dándole un huevo kinder. Así cualquiera…


Yo, sin embargo, no estaba dispuesto a ponerle las cosas tan fáciles a mi malvada madre. Cuando plantó el potaje en la mesa mi primera reacción es poner cara de asco y desgana. Después picoteo aceitunas, queso y croquetas… Mi madre comienza a mosquearse: ¡¡Niño, que dejes ya las aceitunas!! Cuando mi madre se lleva todo lo “picoteable”, entramos en la segunda fase, jugar con la comida: Cojo la cuchara con la derecha, un trocito de pan con la izquierda y me pongo a remover aquella pastosa papilla… Que si me la llevo a los bordes para que se enfríe, que ahora esta fría y me la traigo al centro para que se caliente; que ahora cojo una cucharada y te amago con que me la voy a meter en la boca pero la dejo de nuevo en el plato… Mientras hago todo esto, miro de reojo como mi madre se pone negra ante la impertinencia de su hijo. En este momento me encuentro a un pequeño paso de conseguir mi objetivo, que me haga un huevo frito. Y justo cuando parece que me voy a tener que comer las lentejas me viene la inspiración como a ese adolescente al que se le empalma, de repente. Hice como el que tenía sed, cogí la botella de agua, acerque el vaso a mi plato y…


-Mamá: ¡¡Niño, niño, niño!! ¿Tú eres subnormal? ¡¡Ya te has cargado las lentejas!!


-Yo: Perdona mamá, ha sido sin querer


-Mamá: Toma anda… cómete las mías que yo me he echado muchas…


Por suerte esa noche mi hermano pequeño había estado especialmente porculero y mi madre estaba destrozada, por lo que no tuvo mas remedio que echarse una siesta, momento que yo aproveché para tirar las lentejas por el water y comerme esos pastelitos que sobraron de mi cumpleaños…

"Yo puedo hacerte de comer todo lo que desees"

Saludos desde el Paraíso

Por fin ya no existe ese miedo a que todo esto se acabe… Ese miedo queda atrás, con las dudas, con los agobios y con lo poquito que haya provocado que lo nuestro se tambaleara en su momento…

Porque contigo todo es diferente… Contigo río al discutir y lloro de felicidad… Cuando estoy contigo tengo la sensación de que sin ti me quedaría en nada. En un grano de arena, en una gota de agua; en un planeta que necesita un sol para que en el haya algo de vida…

Pero eso ya me tocará escribirlo en su momento. Ahora prefiero disfrutar de este presente en el que tú y yo somos los protagonistas, un presente con la incertidumbre de no saber si estoy soñando o despierto… Pero con la certeza cuando me acuesto, de que al levantarme seguiré volando, ahí arriba “donde una mirada vale más que mil palabras”.

Feliz Año 2010...

Un año… Doce meses… Trescientos sesenta y cinco días inolvidables incluso para mi memoria de pez. Y si, lo escribo con todas sus letras: Trescientos sesenta y cinco. Porque el 2009 así lo merece. Son cientos, puede que incluso miles las anécdotas que hacen de este año algo difícilmente repetible… ¿Mejorable? Se intentará claro que sí…

“¡Feliz Año Nueve!” decíamos. Y es que todo empezó genial eh… Como todos los años en realidad, pero este mejor, por ser este… Un año repleto de sonrisas, risas y carcajadas… También lágrimas y algo de dolor han habido por ahí, pero ha sido lo mínimo, y siempre seguido de una alegría que borraba de un plumazo toda la tristeza pasada…


Y cuando no había alegrías, pues quedaban nuestras borracheras… Me da igual el “dónde”; me importa una mierda el “por qué”; me la suda el “cómo”; me trae sin cuidado el “a qué hora”… Solo importa el “con quién”. Porque solo importa que sea con ustedes… Lo demás da todo igual…


Empecé este texto sin saber muy bien qué escribir y al releerlo me doy cuenta de que no ha quedado demasiado bonito. Seguramente sea porque lo único que no ha mejorado en este 2009 con respecto al pasado sea mi manera de escribir. Pero con este texto no pretendía deleitaros con un fabuloso vocabulario… Solo quería agradecéroslo a todos… a todos los que habéis formado parte de mi año… de mi vida… de nuestras vidas… Gracias…



Ahora, a pocas horas de que se acabe de nuevo el mejor año de mi vida, cojo una copa de champán y pido con fuerzas que todo lo que cambie sea a mejor. Espero que el año que viene pueda decir lo mismo…

FELIZ AÑO 2010

El rescate I

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Llevaba ya algunos días sin saber nada sobre Miguelage, concretamente desde que aquellos chavales marroquíes tan simpáticos le pegaron un palo en la cabeza y lo metieron en el maletero de un coche atado de pies y manos. Ya me estaba preocupando, así que no tuve más remedio que hacer una llamada de vital importancia:

-Dependienta: Telepizza, ¿Qué desea?

-Yo: Hola buenas noches, quería pedir una pizza 4 quesos grande y una ración de patatas bravas. Además también me va a poner una Rolling Pizza, una mediana con mucho pepperoni y Chardonnay del 89.

-Dependienta: Está bien, entonces: una pizza 4 quesos de tamaño grande, una Rolling pizza, una mediana con mucho pepperoni y Chardonnay del 89 y una ración de patatas bravas.

-Yo: Exactamente, son 17.40€, recoja su pedido en la siguiente ventanilla. ¡Gracias!

-Dependienta: ¿Cómo? Señor, no tenemos tiempo para bromas por favor.

-Yo: Vale, lo siento. Es que estoy muy nervioso, me juego mucho con este pedido. Tengo que ganar ese concurso como sea…

-Dependienta: ¿Concurso? ¿Qué concurso?

-Yo: ¡El de levantar mi polla a pulso!! Jajajaja.

(Reconozco que ahí pasé mucho pánico, así que colgué rápido por miedo a que se metiera con mi madre o algo).

Puse las noticias en la tele para verlas mientras comía (ante todo soy un chico culto). Y después de dedicarle 25 minutos al importantísimo hecho de que CR94 (por lo de los millones y eso) sacara un libro, anunciaron el secuestro de un chaval de 18 años recién cumplidos por parte de la cantera de AL-CAEDA. Se trataba de mi primo...

No podía esperar más. Esto había llegado demasiado lejos. Nadie, absolutamente nadie secuestra a un Jefe y sale indemne. Tenía que salir lo antes posible en su rescate, pero antes de hacerlo debía informarme sobre mis enemigos. Busqué información sobre sus costumbres, sobre sus miedos, sobre sus dioses… Nada, absolutamente nada podía dejarlo al terreno de la improvisación; todo tenía que estar planeado…

Si algo le pasa a Miguelage os la veréis conmigo. ¿Entendido?

El portero del prostíbulo

No es la primera vez que publico un cuento de Jorge Bucay. Sus relatos están llenos de sabiduría y experiencia que nos intenta transmitir a través de su voz...

Un año dominando el mundo

27 de noviembre… Hace hoy justo un año nuestras familias se reunieron para celebrar el tercer cumpleaños del hermano pequeño de Emeá. No sabíamos qué hacer, estábamos aburridos y decidimos ponernos en el ordenador. Por esas fechas nos habían mandado para el instituto hacer un blog sin definirnos la temática de este; así que, tras probar varios nombres y retocar la imagen principal hasta que pareciésemos guapos surgió:
“Jefes Del Planeta Eskoria”.



"Existen muchas hipótesis sobre el origen de la vida, el universo y todo eso. Pero de lo que la muchedumbre todavía no se ha enterado es de que la aparición de todo esto no es obra ni del Big-Bang, ni mucho menos del “todopoderoso”, nosotros somos los verdaderos jefes del cotarro.

Así que, preparaos para lo que llega porque queda inaugurado este blog en el que Emeá y Miguelage os proporcionarán placeres a cotas inimaginables: risas, lágrimas y algún que otro orgasmo…



Y desde entonces llevamos creciendo. Como escritores quizás sigamos siendo igual de malos que al principio y como humoristas puede que tengamos menos gracia que Calimero con salmonela. Sin embargo, os puedo asegurar que como personas crecemos con cada tecla que golpeamos. Cada letra que escribimos supone un granito de madurez para nosotros.

Además, sin ni siquiera darnos cuenta, escribíamos por deleite propio, pero también escribiamos para ustedes. Poco a poco hemos construido una casa en la que ustedes los lectores, sois el pilar básico, la columna sobre la que se sustenta todo el edificio. Si cada letra que escribimos supone un granito de madurez, cada comentario que dejáis significa desiertos de conocimiento que completan todo lo que somos. Y es que para que la vida tenga sentido, primero hay que dárselo. Y gracias a vuestra ayuda, este blog se mantiene vivo.

Nunca dejes de leernos, de comentar, de pedirnos que escribamos, de reír con nosotros, de hacernos reír... Sabemos que resulta difícil engancharse porque a nosotros nos pasaba lo mismo, pero cuando menos te lo esperes habrás empezado a formar parte de nuestra vida y entre todos iremos formando una gran familia; una familia en la que unos están siempre, otros vienen y van, y otros aún están por llegar. A pesar de todo, lo importante es estar.

365 días no son nada.  Nosotros, lo somos todo...

Jefes Del Planeta Eskoria

Niña Repelente

A continuación os traigo una nueva serie animada, "niña repelente". Se trata de unos dibujos un tanto groseros, que cuentan anecdotas de una familia loquísima compuesta por el padre, un viejo calvo amargado y en paro; la madre, que está " to comía de Ñoki" ; y la hija, la niña más estupida que te podrías encontrar. Espero que os guste, a mí el capítulo que más me gusta por ahora es el 4: "La abuela"



Aquí ire subiendo los capítulos que salgan nuevos:

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5.1
Capítulo 5.2
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9

Cagar como respirar

Desde pequeño me educaron de una manera natural, es decir, si tenía que sacarme un moco delante de la niña que me gustaba y pegárselo en el pelo, se lo pegaba sin compasión alguna... La Sita decía: "Las cosas mejor fuera que dentro niños" y claro, aquello era un descontrol; que si pedo para arriba, que si pedo para abajo... Pedo era un chiquillo gordete, pestoso y repelente, típico tocahuevos al que deseas extrangular cuando te toca los huevos, la misma palabra lo explica. ¿Sabéis que es lo más gracioso de Pedo? La verdad es que no tiene ni puta gracia. Pedo, era yo.

Me pasé parbulito gaseando por la escuela sin control alguno. De vez en cuando dejaba en el pupitre "el goku" de plastilina que me estaba fabricando y cogía la papelera. Me gustaba sentarme en ella a meditar, y así, disfrutar cuando mis compañeros de clase se reían al escuchar mis estruendosas y salvajes ventilaciones. Sonaban como tambores de semana santa y no le encuentro explicación, pero tenía la manía de adornarlo con un "Ho ho ho, ¡Feliz Navidad!.

Una vez, estaba yo con mis amigos (los malotes) pensando que podíamos hacer para fastidiar a la fea de la clase, Catherin. No nos había echo nada, simplemente era fea. Cogí un mechero, lo encendí y... ¡Ñaka! caca de la vaca barata. Le manché la maleta de cacao y sirope de trufas. Aquel día el agujero negro sufrió terribles consecuencias. Desde entonces tengo " Diarreitis agudas" y además Catherin no nos ha vuelto a hablar. Una verdadera pena, porque ahora está más guapa que antes...


"Aunque era fea a mí me gustaba, ¿vale?"

Debido a la diarreitis, no paro de entra en el W.C. Estoy todo el día expulsando mis deshechos en forma de orina por el ano. Esto que os tengo que contar, guarda relación con las anécdotas que os conté hace poco acerca de mis momentos ridículos, sin embargo, esta vez llego algo más allá de la asquerosidad. Como os dije, soy bastante guarro. Me gusta hablar de sexo y de cochinadas, por eso veo conveniente que sepáis esto. A continuación, con todos ustedes...

"Miguelage´s guarrindonguins moments productions"

Comiendo:

-Mi madre: Niño, ¿tas peío?

- Yo: Sí mamá, ¿echo lo que ha sobrao en el plato o me lo limpio luego?

Ducha:

Ya os lo dije una vez. Cagué, se me olvidó limpiarme el culo y me metí en la ducha directamente. Eso provocó una erosión de la roca caliza de la bañera debido a los sedimentos que arrastró el agua a lo largo de su cauce. Pero no quiero entrar en detalles ahora.

Durmiendo:

Aquí no tengo que hablar sólo de mí, todos nos hemos levantado alguna vez con la carne mebrillo en la ropa interior...

Inoportuno:

Hace poco subía yo por las escaleras mecánicas del Nervión plaza cuando de repente me entró un retortijón. Debió ser cuando divisé aquella raja peluda del culo gordo de una señora mayor con un tanga de leopardo axfisiandose en su interior. Parecía un león marino sujetado con hilo dental. Se me cortó el cuerpo y tuve que dejar un regalo en los W.C. del McDonald´s. Fui yo quien inventó los McFlurrys de KitKat.

Intimidad:

Normalmente la intimidad la comparto con mi chica, pero esta vez no tuve más remedio que compartirla con Emeá.

- Yo: Tió, aprieta que ahí todavía queda manteca.

- Emeá: ¡Joder! es que este grano se niega a salir tío.

Del Esfuerzo ocurrió algo parecido a esto que veréis en este vídeo.

Mis relatos tienen poco de ciencia ficción, porque ¿cuándo se ha visto una diarrea en el cine?. Muy pocas veces. Bueno, yo le dejé una muy calentita el otro día a los que limpian la sala...

El caso es que estas anécdotas no tendrán demasiada gracia, no os habréis reído, de hecho, alguno ni habrá terminado de leerlo, pero yo si que me voy a reír cuando os pongan la comida en la mesa y os preguntéis:

¿Cuál es el origen de estas lentejas?

Un día cualquiera

Todo empezó como de costumbre: Yo tirado en el sofá llamando a mi primo, que estaba cagando…

Miguelage: Pablo vaya abuso… Me he hinchado a pinchitos, patatas y huevo frito… Estoy ahora mismo en proceso de realizar una de las mayores cagadas que la historia de la humanidad haya podido presenciar.

Yo: ¿Qué si? ¿Y flota o no flota? (Sigo investigando sobre ese fenómeno. Pronto espero hallar una teoría científica).

M: Que va… Si es purita diarrea lo que estoy echando…

Yo: Joder que ascazo… Pues yo estoy ya hasta la polla de tocarme la polla ¿Vámonos a la calle ya no?

M: Venga vale, ¿Quedamos a las 20:30 en el Asador de Aranda?


[21:15]

Mientras esperaba (también como de costumbre) al puto personaje de Miguelage escuché una conversación entre un ciego y un cojo:

Ciego: ¿Qué pasa tío cómo andas?

Cojo: Pues ya ves…

No lo pude evitar, me tiré al suelo y empecé a descojonarme de risa, con tan mala fortuna que pringué una mierda de perro con la mano… Por suerte mi salvador estaba asomando por la esquina:

Miguelage: ¡¡Hoooooolaaaaaa primoo Paaaabloooooooooooo!!

Yo: Migue mira lo que me ha traído mi vecina de su viaje a Galicia, Trufas del Norte, dicen que son las mejores de España…

M: Ostia, dame una por favor…

Yo: Joder tío, no se para que te digo nada… ¡Por ser tú eh! –Le dije mientras me libraba astutamente de la mierda-.

M: Oye… pues… para ser del norte está bastante calentita…

Paseando por una calle frecuentada por señoritas de la calle nos encontramos a Chevantón.

Cheva: ¡Ostiás! ¡Pero mirá quienes son! ¡Emeá y Miguelage! Por favor Miguelage, ¿Podés tomarme una foto con este crack?

M: Tss… ¿Y eso no puede hacerlo otro?

Yo: Venga ya Migue que te mueves menos que Bardem en Mar Adentro…


Disfrazándome intento que la gente no me reconozca por la calle, pero es inútil...


Después, tras tirarle unos petardos a los yonkis de campo del Sevilla, nos dirigimos al Nervión Plaza. Nuestros estómagos empezaban a rugir y queríamos comer algo en ese sitio donde solo venden comida basura; pero fue llegar allí y una multitud de tías buenas histéricas se nos abalanzaron intentando quitarnos la ropa…

- ¡Tíaaaaaa que buenos están!
- ¡Sí tía… Que pedazo de culo tiene Emeá!
- ¡Son tan guapos!

Por suerte, pasaban por allí una patrulla de agentes de policías que nos quitaron a todas esas locas de encima y nos llevaron a casa...

Los Jefes siempren cumplen las normas...

Ojito con el ojete...

Últimamente andamos algo escasos de ideas y de tiempo para publicar entradas y darle al blog la vidilla que nos gustaría. Por eso mismo, cada vez que tengo un ratillo libre me gusta buscar cosas para publicar o de las que sacar algo beneficioso; pero siempre acabo desesperado y buscando porno...

El caso es que no se como me las arreglo, pero cada vez que busco porno por la red encuentro justo lo que no estoy buscando...



Habrá que buscar más porno...

Pesadilla terrible

Esta mañana, sentado en mi silla de escritorio, me dio por mirar páginas guarronas en la red, pero pensé y estuve cuco: la puerta estaba abierta y mi madre acababa de recoger los calzoncillos del tendedero, no tuve más remedio, abandoné mi búsqueda +18. Sin embargo, buscar algo de humor no es pecado, así que me metí en www.miguelageseaburrelosdomingos.com y por casualidad encontré este documento, espero que os guste, gracias.

Cuando me levanto de la cama y me miro al espejo descubro... que soy negro. Echo en seguida la mano al bolsillo de la cartera para ver mi foto del DNI y me sale del mismo color, busco el pasaporte, y para colmo soy marroquí. Señor, no puede ser.... Me siento hecho polvo en una silla, ¡hala! ¡Pero si es una silla de ruedas! Lo que significa que además de negro y marroquí también soy discapacitado.

Me digo a mi mismo que es imposible que sea negro, marroquí y discapacitado. -¡Pues es la puta verdad!-. Me grita alguien detrás de mi. ¡¡Es mi novio!! ¡¡Lo que faltaba!! También soy maricón. - ¿Has visto mi jeringuilla?-. Negro, marroquí, discapacitado, maricón, drogadicto, y seropositivo... Desesperado empiezo a tirarme del pelo, y... ¡¡¡Soy calvo!!!

Suena el teléfono, es mi hermano: desde que papá y mamá murieron lo único que haces es drogarte y quedarte tirado ahí todo el día. Búscate un trabajo, ¡¡¡el que sea!!!. ¡¡¡Si también soy parado!!! Intento explicar a mi hermano lo difícil que es encontrar trabajo cuando se es negro, marroquí, discapacitado, maricón, drogadicto, seropositivo, calvo y huérfano, pero no lo consigo porque.... ¡¡¡soy mudo!!!

Trastornado, cuelgo el teléfono con la única mano que me queda y con lágrimas en los ojos me acerco a la ventana a mirar el paisaje. Hay miles de chabolas a mi alrededor. Siento una puñalada en el marcapasos. Además de ser negro, marroquí, discapacitado, maricón, drogadicto, seropositivo, calvo, huérfano, mudo, manco y enfermo cardíaco, ¡¡vivo en las 3000 viviendas!!!!

Y cuando pienso que nada puede ser peor en mi vida se acerca mi novio y me dice:

-Cariño, hemos perdido con el Castellón
.

¡¡¡¡¡¡¡¡¡NOOOOOOOOOOOO , no puede ser, me cago en mi puta madre, también soy del betis!!!!!!!!!

Momentos que compartimos

Todos hemos tenido alguna vez un momento tenso, una situación vergonzosa y bochornosa, en la que hemos dicho palabras absurdas o simplemente hemos hecho el ridículo y no conozco a nadie en este planeta que lo niegue. Os preguntaréis el por qué de está entrada. Pues bien, todo surge a raíz de una situación multiembarazosa que tuve ayer.

Me despedí de mi lecho del sueño muy temprano. Sobre las 7:35 iba andando por el salón. Luego, sobre las 7:40 llegué a la cocina. Me imagino lo que os estaréis pensando chicas, pero no, no vivo sólo en un chalet de 500m2, es que cuando me levanto me gusta tomarme mi tiempo. El caso es que una vez en la cocina tuve que abrir la nevera para comer algo, pero vaya mierda, al perro se le había vuelto a olvidar hacer la compra y yo tampoco tuve ganas de ir a hacerla, luego sólo podía beber agua. Cogí la cántara y empecé a tragar sin masticar, ya que el agua es líquida y además de todo eso, moja. Mientras chupaba y dejaba los gérmenes de la gripe P (de pakistan), se me vino a la perola la expresión que a todo adolescente entusiasma: "¡Ostiasquesviernes!". Justo en ese momento, un tomate rojo empezó a caer lentamente escalón por escalón hasta que después de cinco minutos llego rodando a mi pie. Sé lo que estaréis pensando ahora, pero no, no tengo un frigorífico de 10 plantas, es que el tomate también se acababa de levantar. Todo esto me dio muchísimo miedo y me dio la sensación de que este no iba a ser un viernes normal.

Dejando la siniestralidad aparte, me vestí para ir al instituto, pero se me hizo tarde. Abrí la puerta de casa y la cerré. Bajando las escaleras se abrió de nuevo. Este debe ser el tomate - pensé. Pero me equivoqué, era mucho peor, no tenía voz de tomate...

- Mamá: ¡Miguelageeeeeee! ¿Otra vez te vas sin lavarte los dientes?

- Yo: Si mami, si me los he lavado.

- Mamá: ¿Y por que está el cepillo de dientes seco?

No sé como lo hará, pero todos los días me descubre. Después de despertar a todo el bloque con los chillidos me marché. Como la primera clase ya había empezado fui a dar un paseo para hacer un poco de tiempo. Es aquí cuando la cago por primera vez en el día...

Resulta que iba andando por la acera del corteinglés cuando observé que en la parada de enfrente una joven hacía gestos hacia mi zona. Estaba saludándome, y yo, a pesar de no conocerla, la saludé como un buen chico educado. Luego mir hacia atrás y me di cuenta de que no era a mí a quien realmente saludaba. Esto me hizo sentirme gilipollas. Le puede pasar a cualquiera, pero a mí me había pasado lo mismo un minuto antes y eso ya te marca de tonto bajo tu propio punto de vista. Pero tampoco iba a deprimirme por esto, lo dejaría pasar y punto. Continué caminando, y divisé un grupo de buenas yeguas a unos 50 metros. Empecé a mirarme en los cristales de los coches para comprobar que iba lo suficientemente guapo, y aunque intenté disimularlo, me puse bastante nervioso. Pasé por al lado y escuché como cuchicheaban. Me pareció escuchar algo así:

- Yeguas: ¡Madre míaa! No vea si esta bueno tía... tiene que tener una tranca...

Sin decir nada ni mirar atrás, seguí adelante como los de Alicante, pero todos los piropos se me caerían cuando tropecé con un escalón. No sé si sabréis de lo que os hablo, pero me refiero a una de estas veces en las que apoyas el pie y la acera tiene como un bulto, se te encasqueta la pierna y parece que estas cojo... Ya no sólo me sentía tonto, sino que había hecho el ridículo a lo grande... Se me quitaron las ganas de ir a clase, así que volví a casa y me acosté. Después de 18 horas escuché llegar a mi padre, así que me levanté, para que no me diera la típica charlita de los vagos...

- Padre: Miguelage ven pacá...

- Yo: Papá, te lo he dicho muchas veces, no soy ningún vago, sólo estoy cansado de dormir.

- Padre: No, no es de eso de lo que quiero hablarte. Bien, este verano has cumplido 18 años, y creo que ha llegado el momento de explicarte como nacen los niños: Viene la cigüeña y... bla bla bla bla.

Todo esto fue bastante embarazoso, ya que durante la conversación tuve que ingeniármelas para contarle a mi padre, con tacto porque estas cosas duelen, que yo ya había mojado (como las galletas con dibujitos de cuetara en un vaso de leche calentita.). En definitiva, tenía que ser un poco sensible así que le solté algo así:

- Yo: Papá, ¡qué yo ya he follaooo!

- Padre: Niño, ¡vete a tu cuarto...!

Le hice caso, cerré la puerta y volví a la cama. Pero ya sabéis, que detrás de toda gallina corre un gallo. Pues algo parecido me pasó a mí, y es que de tanto hablar de sexo, me entró el calentón y comencé a cascármela. Fue entonces cuando mi madre entró a dejarme los gallumbos en el cajón. No sé como se las apañan, pero parece que todo hijo tiene una cuerdecita en la polla que se acciona y hace que a la madre le entren ganas de llevarle los calzoncillos en plena paja.

- Mamá: ¿Niño que haces?. ¡Papáaa! ¡quel niño sestá tocando! ¿tu qué las dicho?. ¡que guarro eres niño!. ¡Encima con la sabana que te regaló la Lola!*.

*La Lola: es mi vecina desde que tenía 8 años. Es una chorba normal, de las que te encuentras en la pescadería los sábados por la mañana, veinte añera, rubia, ojos claros. Lo único que tiene una peculiaridad, o bueno, un par de peculiaridades...

Para concluir: Con este texto no pretendo que os deis por aludidos, sólo que reconozcáis que también os a pasado algo similar alguna vez. Tampoco quiero mostrar mi personalidad, pero lo admito, soy un guarro y eso es algo que también comparto con todos vosotros. Cada 3 minutos todos pensamos en alguna guarrería. Yo cada un minuto, porque soy profesional. Creo que de mayor voy a dedicarme a dar charlas sexuales, aunque mejores que la que me dio ayer mi padre. Dentro de 3 años si tenéis alguna duda sobre sexualidad, no dudéis en consultarme. Llamad, y hablad con mi secretaria, ella se pondrá en contacto conmigo. Gracias.


"Quiero que mi secretaria tenga un buen ridículo pero sin el ridi"