Un nuevo Superhéroe

Sábado 20 de febrero de 2009. 20:00 horas.

Me encuentro tirado en el sofá sin saber qué hacer, así que cojo el teléfono y llamo a Baltasar (ante todo hay que pelotear a quien en Navidad te trae más regalos), pero no me lo coge así que llamé a quien siempre llamo en caso de emergencia:

- Miguelage: ¿Si?

- Yo: ¿Iyo kase?

- M: Na tío aquí comiéndome un gofre.

- Yo: Voy payá.

Salí de mi casa tan rápido como pude. Cogí las llaves del coche de mi padre, me puse el casco y el cinturón de seguridad y me fui andando. Cuando llegué al primer cruce, el semáforo estaba en rojo para los peatones, así que no tuve más remedio que echar el ancla y detenerme. Poco a poco la vista se me fue nublando y todo se volvió oscuro. De pronto el muñequito verde se salió del semáforo y se vino hacia mí:

- Muñequito verde: Emeaaaá...

- Yo: Tío déjame que estoy en segunda fila y me van a multar

- Mv: Emeá eres el elegido por Las Fuerzas Universales de la galaxia norte.

- Yo: ¿Si no? No… ¿Si? ¡¡Que va eh!!

Por lo que se ve, esto último no le sentó demasiado bien, y tan pronto como me di la vuelta para seguir mi camino me hizo una llave que me dejó completamente noqueado.



Échale cojones tu...

Cuando desperté estaba atado de pies y manos, con un trapo en la boca y con cinco focos súper potentes apuntándome directamente a los ojos. No sabía qué estaba pasando, pero allí estaba el muñequito rojo para explicármelo todo:

- Yo: Perdone señor, ¿Qué ha pasado? ¿Qué hago yo aquí?

- Muñequito rojo: Has sido seleccionado por Las Fuerzas Universales de la galaxia norte para realizar una misión.

- Yo: ¿Cómo? ¿Qué tipo de misión? ¿Dónde estoy exactamente?

- Mr: Estamos en dirección al Planeta Aikon, cuando lleguemos allí lo entenderás todo.

- Yo: ¿Eh? ¡No entendí!

- Mr: Abróchate el cinturón, aterrizaremos en 3 minutos.

Al salir de la nave espacial noté como si pesara diez veces menos. Me daba la sensación de que podía salir volando con solo saltar. Era un mundo completamente diferente en el que había seres de todo tipo.

Me llevaron a un cuartel general donde podíamos encontrar cualquier arma o instrumento de guerra que imaginásemos. Fue entonces cuando entendí que todo esto no se trataba de una broma. Intenté llamar a Miguelage con un trasmisor espacial que encontré allí tirado, pero me saltó el contestador, “Migue, todo ha ocurrido muy rápido, estaba yo en el semáforo y el muñequito verde me atacó y ahora estoy aquí en un planeta extraño… ¡¡joder Migue ayúdame!!”. Así que, me enfundé un chaleco antibalas con el escudo del Betis, que allí va primero de la LFPE (Liga de Fútbol del Planeta Eskoria), me puse un casco y me armé con dos pistolas y una espada láser.

Cuando salí de aquel cuartel me encontraba inmerso en una gran Guerra Universal de todos contra todos. Allí estaban los más grandes guerreros de la historia: Leónidas, Aquiles con un talón de acero, King-Kong, Tinkiwinki, etc. Me había quedado bastante claro que no podía bajar la guardia bajo ningún concepto, así que me arme de valor y…



Tras 17 horas de intensa lucha solo quedábamos en el campo de batalla un bicharraco gordo y feo con un extraño bulto en el brazo y yo. Ninguno teníamos munición y yo había perdido mi espada láser. Solo me quedaba una solución, no quería recurrir a esto pero… Ka-me-ha-me-haaaaaaa!!! Joder, a Goku le salía siempre…

- Mv: ¡¡Cuidado Emeá!!¡¡El gran Joankarni se dirige hacia ti escupiendo ácido por la boca!!

- Mr: ¡¡Coge esta pistola!!

En un salto increíble conseguí: esquivar el ácido que esa bestia inmunda me lanzaba, coger la
pistola y llenarle la cabeza de plomo al malvado Joankarni.

- Mr: ¡¡Uff!! De menudo nos has librado…

- Mv: Emeá, tu misión aquí ha terminado. Ahora podrás volver al Planeta Eskoria con los tuyos.

Tras decir esto, me apuntó con una especie de mando a distancia, pulsó un botón y desaparecí para siempre del planeta Aikon.

Cuando recuperé el conocimiento estaba tirado en una calle que me resultaba familiar. Empecé a escuchar un estruendoso ruido cada vez más cerca al mismo tiempo que un resplandor amarillo venía hacia mí. Todo esto me suena mucho… espera ¡¡estoy en Zapillo Street!! Y eso debe ser la Suzy con Jotadé 13 a sus lomos. Se paró justo delante de mí, se quitó el casco y:

- JD: Emeá tío ¿Qué haces? ¿Por qué estas en bolas?

- Yo: ¿Jotadé? ¡¡Eres el gran Jotadé 13!!

- JD: si, pero… ¿Qué haces en bolas?

Mi sorpresa fue doble cuando vi llegar a un gigante (190 cm aproximadamente) aterrizando cual Hancock después de una borrachera.

- Yo: Die… Diegui…to Brigante…

- DB: Jotadé ¿Quién es este indigente?

- JD: No tío tranquilo, es colega. Es un Jefe del Planeta Eskoria.

- Yo: ¿Puedo besaros los pies? Por favor…

Nunca debí decir esto. Tras mirarse mutuamente, cogieron impulso y me metieron una sonora patada en la boca que me mandó directamente a la terraza de mi primo.

A partir de aquí no recuerdo nada con claridad. Pedí a Miguelage que le dijese a la perra que dejara de lamerme los huevos y, que si quería que le contara todo lo que me había pasado, me diera ese gofre que me debía.


Para ver " Días sin Emeá" click aquí y para ver " Días sin Emeá II " click aquí.

Días sin Emeá II

Para ver la primera parte de " Días sin Emeá" click aquí

Hace cuatro días...

... Otro día más que pasa sin tener noticias de emeá. Me temo lo peor, esto ya no puede ser una broma. Y es que anoche, mientras me intentaba dormir, se me apareció una luz en la pared. Poco a poco me di cuenta de que era la luz de la tele. Joder, que miedo, se había encendido sola. No tenía tiempo de salir por la puerta, así que usé el método tradicional: me escondí debajo de las sábanas.

No conseguía dormirme. De repente, la tele se puso como cuando no hay señal. Esas veces que salen las rayitas grises y le pegas un porrazo para arreglarla mientras te cagas en tu propia vieja. La máquina me estaba vacilando. Cogí el mando para apagarla pero no funcionaba. Estaba pensando irme al sofá a dormir cuando de repente escuché la voz de emeá:

- Migue, todo ha ocurrido muy rápido, el muñequito verde me atacó y ahora estoy aquí en un planeta extraño… ¡¡joder Migue ayúdame!!

Lo primero que pensé es que este se había metido tripis. Para seguirle la bromita lo único que se me ocurrió decirle fue:

-Vale, yo te ayudo. ¿Pero allí habrán tías buenas no?

No me dijo nada más. Que cosa más rara. ¿ Cómo puede ser que emeá se haya comunicado conmigo por la tele? ¿ Será verdad eso de que se lo han llevado a otro planeta?. -Tranquilo emeá, te encontraré...- Después de todo esto, la tele decidió apagarse por las buenas, y yo pude seguir durmiendo.

A la mañana siguiente, me desperté pensando que ya era 1 de agosto, que me habían dado las vacaciones y que estaba tirado en en la arena de la playa mientras dos "titis" me abanicaban al ritmo de una música hawaiana. Pero no. Era Jueves 19 de marzo, vaya caca. No tenía ganas de levantarme. Mis días no tenían sentido sin emeá. Pero hoy iba a ser mi día de suerte. "Catapum pum... pum..." (ruido en la terraza). -¡Dios! ¿qué a sido eso?-. Fui a asomarme a la terraza y...

- Yo: ¡Emeaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! ¿ Qué te ha pasado tío ?. ¡Por fin te encuentro!

- Emeá : Joder tío vaya dolor de cabeza.

Tras apartar a mi perra de sus rasuradas y triangulares pelotas le dije :

- Yo: ¿ Me explicas por qué estás en bolas ?

- Emeá : Tío, tío, tío... ¿ a que no sabes que ?

- Yo: ¿Qué?

- Emeá : ¡He visto a Jotadé 13 y a Dieguito Brigante!

- Yo: ¿Qué hablas? Dejate ya de tonterías. ¿ Qué haces así?. ¿ Dónde has estado todo este tiempo?

- Emeá : Tío, tío, tío.. ¡He visto a Jotadé 13 y a Dieguito Brigante!

Que cansino, no dejaba de repetirse. Así que le metí dos hostias para que reaccionara. Por fin volvió a ser el mismo...

- Emeá : Oye, dame el gofre que me prometistes ayer.

- Yo: ¿Ayer? Hace un mes que me dijistes que venías a merendar a mi casa. Eres un impresentable y un fantoche. No sabes lo preocupado que estaba todo el mundo. ¿dónde has estado?

- Emeá : ¿Un mes? Si fue ayer mismo. Me atacó el muñequito verde y... bueno si me das el gofre te lo cuento.

Le preparé el gofre para que se callara. No me quedaba sirope de chocolate así que lo fabriqué yo mismo...

- Emeá : ummm, ¡Qué rico!

- Yo: Sí...ya... Bueno cuéntame...

- Emeá : Tío, tío, tío.. ¡He visto a Jotadé 13 y a Dieguito Brigante!

Mensaje tranquilizador

Tranquilos señores, estoy bien. He llegado hace poco a mi casa sano y salvo, me he vestido y me he tirado en la cama a dormir un ratito (2 ó 3 días, no más). En los próximos días os contaré con todo detalle mi desaparición y mis aventuras vividas durante el tiempo que esta ha durado. Mientras tanto, ¿Qué creen ustedes que me ha pasado?

Días sin Emeá

Estoy preocupado por emeá. Hace casi un mes ya que no se nada de él. No recibo ni una llamada, ningún mensaje privado en el tuenti, nada... Todas las noches, observo un ratito la luna con unos prismáticos que me tocaron en el McDonald´s por si lo veo, ( como siempre me está diciendo que quiere ser astronauta... ). Y por las tardes construyo avioncitos de papel con su nombre y su foto, y los tiro por mi balcón para que la gente me avise si lo ve. Pero mis técnicas no funcionan. Emeá, no aparece. Y sólo le pueden haber pasado 3 cosas:

1. Que haya salido de su casa y lo haya parado una vieja para que le ayude a cruzar la carretera, después de que un rey mago le haya preguntado por dónde se va hacia belén en una burra.

2. Que haya ido a jugar un partido de fútbol con Oliver y Benji

3. Que lo hayan secuestrado

Personalmente, opto por la número 1. Pero si lo pienso bien, tengo que descartarla porque ahora no estamos en navidad y tampoco hay reyes magos. La número 2 está bien, pero emeá no creo que vaya hasta tan lejos para jugar un simple partidillo. Así que voy a tenerme que conformar con la opción 3.

El caso es que hace más o menos 3 semanas recibí una llamada telefónica sobre las ocho de la tarde, mi hora para merendar. Era él. Me dijo que había llamado a casa de Baltasar, pero que no se lo cogió porque estaba en África, corriendo detrás de los leones. Por eso me llamó a mí, para contármelo y porque estaba aburrido del aburrimiento. Recuerdo que de lo último que hablamos fue sobre mi merienda. Fue entonces cuando me colgó el teléfono y me dijo que venía hacia mi casa.

¡Joder! ¿Dónde se habrá metido?. Ojala tenga pronto noticias suyas...

Para ver la segunda parte de "Días sin Emeá" click aquí.

A dos velas

Este texto pertenece totalmente a la rama de la inteligencia humana que yo llamo " jódete perra " , y es que el asunto ya empieza a adquirir cierta importancia. Las tías se creen que por tener el control de nuestra cabeza, y de nuestra otra cabeza, ya van a ser dueñas de nosotros por completo. Un día les duele la cabeza, otro tienen sueño... Sólo puede haber tema cuando a ellas les apetece y claro, saben cual es nuestro punto débil y en el es donde atacan como si fueran boas constrictors... Lo que no saben es que si ellas nos engullen primero y nos dejan con una mano delante y la otra también, nosotros podemos tener guardada una estaca o un lanza granadas en el bolsillo chico del pantalón y contraatacar más tarde. Por eso os dejo este relato que me pasaron en el tuenti para que comprobéis por qué dicen que " el que ríe el último, ríe mejor "

Deseo sexual

Nunca había entendido porqué las necesidades sexuales de los hombres y las mujeres son tan diferentes entre si...Nunca había entendido todas esas idioteces de que las mujeres son de Venus y los hombres de Marte. Y nunca había entendido porqué los hombres piensan con la cabeza y las mujeres con el corazón.

Pero... Una noche, mi esposa y yo nos fuimos a la cama. Y bueno, empezamos a acariciarnos, el inevitable agarre de chichi, el trasero, etc. La cuestión era que ya estaba listo y en ese momento, me dice:

Esposa -Ahora no tengo ganas mi amor, sólo quiero que me abraces...( Eso me lo dice con una cara de cínica..)

Marido -¿¿Queeeeé??

Entonces me dijo las palabras mágicas de toda mujer:

'No sabes conectarte con mis necesidades emocionales como mujer'.

Marido -¡NO JOODDAAAAAASSSSSSSSSS!

Al final, el asunto era que esa noche no iba a haber pelea, guarde los aceites afrodisíacos, apagué las velas, quité el CD de Alejandro Sanz,(en ese momento casi siempre funciona), apagué el equipo de sonido... Me dí una buena ducha con agua helada a ver si podía calmar a la bestia' y me puse a ver 'Discovery', a todo volumen para no dejar dormir a la hija de mi suegra... Después de un rato me quedé dormido.....

Al día siguiente fuimos de compras al Corte Inglés, entramos a una tienda, me fui a ver relojes mientras ella se probaba tres modelitos carísimos marca 'Liverpool'. Como mujer al fin no podía decidirse por uno u otro, le dije que se llevara los tres. Entonces me dijo que necesitaba unos zapatos que le hicieran juego! a 290.00 € el par, le contesté que me parecía bien. Luego fuimos a la sección de ropa sport, de donde salimos con unas chamarras con plumas y una Bolsa Luis Vuiton . ¡Estaba tan emocionada! Yo creo que pensaba que me había vuelto loco, pero de todas maneras las traía. Pienso que me estaba poniendo a prueba cuando me pidió una faldita muy corta para jugar tenis. (Si no sabe ni correr, mucho menos jugar tenis.). Entró en 'shock' cuando le dije:

- Cómprate todo lo que quieras.

" Ojo por ojo, ojo al cuadrado "


Ella estaba casi excitada sexualmente después de todo esto; entonces dijo las otras palabras mágica de toda mujer:

- Ven cariño, mi vida, mi sol... (y otras chorradas que dicen las mujeres), vamos a la caja a pagar.

Fue aquí cuando, de repente faltando solo una persona para pagar le dije:

- Mi amor, creo que ahora no tengo ganas de comprar todo esto...

De verdad, ojalá le hubieran visto la cara, se quedó pálida cuando le dije:

- Tan solo quiero que me abraces.

Empezó a poner cara de que se iba a desmayar, se le paralizó la parte izquierda del cuerpo, le dio un tic nervioso en el ojo derecho y le dije:

- No sabes conectarte con mis necesidades financieras como hombre.