¿Droga?

La verdad es que siempre fui un chico sano. Tardé mucho en probarlas por primera vez. Era más de estar con mis amigos, bebiéndome unas copas y jugando a la PlayStation o viendo películas. Pero una vez me lo ofrecieron y dije q sí. Es cierto que me advirtieron, que una vez lo probara me gustaría tanto que no podría dejarlo, pero pensé que no había nada malo en experimentar ¿no?
No fue algo tan bueno como me contaban, la verdad, pero tenía ganas de volver a la semana siguiente a la discoteca para probar otra diferente. En la puerta había chavales fumando porros e incluso pasándose eme de “emea”, pero yo pasaba, iba a por cosas que me causaran otra sensación.


Así deambulé por el mundo sin engancharme a ninguna en concreto. Simplemente probaba y pasaba, probaba y pasaba, probaba y pasaba… Pero llegó una con la que todo cambió. Ya me advirtieron que esa era la más fuerte de todas, que no sería tan fácil como con las demás, que en todo esto, era ella la que mandaba. Pero a mí me daba igual; en ese momento no veía a nadie por encima de mí.
Antes de probarla ya vi que podía que fuera verdad lo que me habían comentado, pero no me paré, yo me veía capaz de todo. “tranqui tío, yo controlo”. Sin embargo, después de probarla, solo un instante después de ese chute, de esa inyección de adhesión, me di cuenta de que, efectivamente, con ella sería distinto.
Hasta ese momento, solo me habían producido asco, mareo, dolor de cabeza, algo de felicidad momentánea y risa, la mayoría de las que había probado provocaban que me partiera la polla. Sin embargo, esta me daba una sensación de vértigo, anhelo y sobre todo ganas de más. Aún así, estuve varias semanas resistiéndome. Tanto es así que en los primeros meses solo la consumí, contando con la primera, tres veces. Pero eso, lejos de quitarme las ganas, hacía que me entraran ganas de más. Con el inconveniente de que mientras más ganas tenía, más imposible era.
Pero pasa que hay gente con suerte. Hay gente a la que le toca la quiniela, y a mí me tocó. Eso me permitió consumir cuantas veces yo quería. Al principio fueron pocas, porque no quería que se me acabara, pero desde hace algún tiempo la dosis y la frecuencia en la que se me hace necesaria para vivir aumentan.
Ante esto, solo tengo que decir que lo único que me diferencia de un drogadicto es que mientras ellos empezaron a morir en el momento de su primer chute; yo comencé a vivir con nuestro primer beso…

Seguiremos dando guerra

Hace una semana...
954…

- Tita Loli: ¿Sí?

- Emeá: Tita, ¿está el primo?

- TL: Está durmiendo Pablo, ¿lo despierto?

- Emeá: Sí, sí, que se joda, por perro…

- TL: Niño, despiértate que está el primo al teléfono.

- Erudito: ¿Pero mamá, tú has visto qué hora es? ¡Que son las 16:15 de la mañana!

- TL: Bueno Pablo hijo, te dejo ya que hables tú con él, hasta luego…

- Erudito: Iyo ¿Qué quieres cabrón? Tan temprano...

- Emeá: Primo, que hoy cumple 2 años… ¡2 años ya tío!

- Erudito: ¿qué hablas mamón? ¿No cumplía 5?

- Emeá: A ver capullo… ¡!El blog! ¡Que cumple 2 años!

- Erudito: ¡Ah, ostias! Pues ¿A ver si hacemos algo guapo no?

Y en esas estábamos. Con sueño, hambre, ganas de cagar y oliendo peste, además de con una resaca bastante curiosa provocada por una noche fría, lluviosa y altamente alcoholizada; pero escribiendo. Porque hay momentos, días, fechas señaladas en las que uno ya siente la obligación de hacerlo. Sin embargo, una vez más, no escribimos por obligación sino por mero placer, por disfrute de nosotros y, por supuesto, de ustedes.

Como en todo, el segundo año ha sido mucho más difícil que el primero: menos ganas que hacen que escribamos menos, lo cual hace que nuestros seguidores desconecten más fácilmente, de estos algunos vuelven a conectar y otros no, y esto trae consigo que haya menos comentarios lo que provoca que nuestra motivación descienda, algo que se traduce en “menos ganas”. Una espiral en descenso. Eso sí, manteniéndonos en la línea de tetas, humor, más tetas, algún que otro culito... Que nunca falten ¿verdad?

En estos dos años esta claro que el blog a pasado muchos baches, como cuando dos mongolitos retarded se hicieron un blog casi idéntico a JEFES DEL PLANETA ESKORIA intentando llegar a nuestro nivel. ¿Pero qué blog no lo ha pasado mal?. Además, que a pesar de las 1000 cosas malas que hayan podido ocurrir aquí, han ocurrido 1001 cosas buenas a la vez, como cuando vencimos a los musulmanes o, mejor aun, cuando se incorporó el tercer jefe...

Por ello queríamos daros las gracias todos los que a lo largo de estos 2 años os habéis dejado pasar por el blog, a todos los que se han molestado en averiguar cómo se dejaba un comentario, pero sobre todo a aquellos seguidores fieles e incondicionales. Seguidores que no nos abandonan ni aún llevándonos 3 o 4 meses sin escribir, seguidores como nuestros Zapilleros, el espejo en el que nos miramos cada vez que escribimos, Jotadé y Dieguito Brigante; Cuasi-moda, Virginia, Estrellita, El Tito, io, CrisS y alguno más que nuestra memoria de pez se deja atrás...

Post-Data: No os equivoquéis, todavía nos debéis mucho tiempo de máximo respeto...




" Porque sabemos cuidar cada detalle..."

De vuelta

Antes de nada quería comentaros que estoy de muy mal humor y que como me toques la polla te pegaré con ella en la cara.

Y sí, ya sé que hace 4 meses que no escribo, y no os voy a engañar ni a poner escusas. Si no lo he hecho no ha sido por falta de tiempo, ideas ni apoyo. Si no lo he hecho a sido simple y llanamente porque no he tenido ganas. Preferí salir a la calle, jugar a la play, ver la tele o simplemente sentarme en el sillón y rascarme los cojones con una mano mientras con la otra me sacaba mocos y los hacía pelotillas.

El nuevo formato que a adquirido el blog me gusta; que Reinaldo sea jefe del planeta eskoria hace que mis cojone se pongan duros y redonditos y que mi primo ya no sea “Miguelage” sino “Erudito” es tan motivante como la idea de cagar y no mancharte el culo, ni de mierda ni de agua.

Ahora me voy, no tengo mas ganas de escribir por hoy...

Os dije que estaba de mal humor.

El rescate II

Para ver la primera parte de "El secuestro" haz click en este enlace.
Para ver la segunda parte de "El secuestro" haz click en este enlace.
Para ver la tercera parte de "El secuestro" haz click en este enlace.
Para ver cómo empezó todo haz click en este enlace.
Para ver la primera parte de "El rescate" haz click en este enlace.

Esta tarde entró por mi ventana un moscardón verde tan grande que pude ver como en su pata tenía tatuado "amor de madre (L)". Fui rápidamente al armario de los productos de limpieza buscando algún insecticida que me permitiera acabar con tan tremendo bicho. Y ahí encontré ese repelente para moros que compré cuando planeaba aquel rescate a Miguelage. Recuerdo que aquel día sonó el teléfono de casa...

- Yo: ¿¿Digamelón??

- Miguelage: Emeá, te he estado llamando al móvil pero no me lo has cogido. Gracias por todo tío, despídeme de todos de mis partes y dile a mi abuela que siento haber llamado varias veces a sus amigas mientras me masturbaba.

- Yo: Tío, se me ha debido caer, no lo encuentro. ¿De qué hablas?, déjate de cachondeo. ¿dónde estas?.

- Miguelage: Emeá, estoy metido en un lío muy gordo. Hay moros, metralletas y cagadas en el maletero de un Audi a4. He llamado a JD pero estaba ocupado, y Dieguito lleva desaparecido desde que se puso mortadela en los sobacos y meó en los lavabos. Así que te toca venir a por mí. Estoy en el 742 de Evergreen perras.

-Yo: Voy inmediatamente.

Me vestí tan rápido como pude para salir lo antes posible, pero entonces recordé que él siempre me había hecho esperar a mí. Nunca llega puntual el "hijolagranputa". Eso se juntó con que yo tenía bastante hambre así que ordene a mi madre que me preparara un huevo frito con patatas. Mientras comía recordé todas esas películas de mafia china, portuguesa, rusa e italiana, pero no recordaba ninguna mafia de moros. Aun así, era evidente que había que tener mucho cuidado.


Ahora sí estaba listo. Vestido, con el estómago lleno y con tremendas ganas de repartir patadas en la boca a la mafia al más puro estilo Brigante.

Mientras corría en busca de mi socio, sonó el teléfono de una cabina (sí, ya sé que esas cosas solo pasan en las películas pero…). Lo cogí y resultó ser JD, que me pidió por favor que le llevara la moto al taller; el problema, evidentemente, era de los putos manguitos.

Una vez subido en tremenda jaca apreté el puño y salí con las ruedas derrapando. Aun saltándome 3 semáforos en rojo no conseguí tardar menos de 7 u 8 minutos, demasiado tiempo teniendo en cuenta que la vida de mi compañero corría peligro. Cuando llegué a Eveergreen Perras vi como Miguelage intentaba escapar de una gran pelota de Pakistaní.

- Miguelage: Tío, ¿Y esa moto?

- Yo: Me la ha dejado JD, que se sentía culpable y quería compensarte.

- Miguelage: ¡Qué grande JD!...Tenemos que huir hacia alguna playa, no hay moros en la costa. Bueno, arranca, no hay tiempo para más, ¡el moro nos va a matar a los dos!

- Yo: ¿Cómo? ¿Que el moro qué?

Esas palabras rebotaron en mi cabeza un par de veces y no lo dudé ni un instante. Ahora si que me habían hecho enfadar...

Te imaginas que...¿¿¿

Te imaginas que…

Llegas a tu casa a las 2 de la mañana después de haberte metido un serranito de jamón, huevo y lomo “adobao” con ganas tremendas de... esto, hacer de vientres. Pero esto no es una cagada cualquiera (si sabes conjugar ese tiempo con el verbo hacer de vientre dame un toque), esto era la cagada de tu vida. El mayor cicatee que has plantado y vas a plantar en tu existencia. Te quedas hasta a gusto.

Pero toda esa sensación de placer y felicidad se convierte en incomodidad y fatalidad cuando al echar mano de papel te das cuenta de que del royo de papel higiénico no queda ni el cartón.

Buscas entre los muebles de tu cuarto de baño, de tu cocina, de tu pasillo y por fin encuentras esa bolsa llena de esponjosos rollos de papel. Por fin consigues limpiarte el culo y estas dispuesto a tirar de la cisterna y meterte en la ducha y notas que falta el ruido de la cisterna. La cisterna no va. Ya con el culo limpio y los calzoncillos subidos buscas un baño en el que poder echar agua para precipitarla sobre esa tremenda obra de arte mientras te quedas pensando que, posiblemente, jamás verás otra igual… ???

Yo sí...

A falta de inspiración...

Joder… De nuevo dos putas horas intentando escribir algo. Dicen que follar y beber en exceso mata neuronas, así que deduzco que en estos últimos meses he debido beber muchísimo.

Lo he intentado todo, poniéndome música romántica, música negra, música de esta que escuchan los “rastafaris”, rap, música porno… a no, eso fue una película. En fin, que lo he intentado con todo tipo de músicas. También probé a darme una vueltecita por el barrio mientras comía pipas, pero ni por esas.

Finalmente decidí volverme a mi casa, ponerme el pijama, hacerme un pajote y acostarme… Ya habrá tiempo para escribir…

Efectivamente, tenía fiebre

Comerme el pito

Puto instituto, putos exámenes, puta primavera, puta alergia, puta piedra que tengo metida en el zapato. El otro día me metí en youtube buscando algo que me alegrara la vista y...


San Viernes...

Hay semanas que cansan más que otras; eso es así como que si meas sentado terminas cagando. Tito Sony y yo no estábamos dispuestos a aguantar un día más las tonterias de los profesores y decidimos saltarnos las clases del viernes. Sí, somos muy malos.

Y lo cierto es que la mañana nos ha cundido mucho. Tanto que he terminado la mañana en el mismo sitio que la empecé, en la biblioteca de la facultad de empresariales; escribiendo todo lo acontecido en la mañana.
Como he dicho, la mañana empezó camino de empresariales. Ayí se estaba bastante calentito, que es lo primordial a las 8 de la mañana. Desde el principio la mañana tenía muy buena pinta, ya que de las siete tías que entraron, seis estaban buenas que te cagas, y la otra, buena que te corres.

Tras algo más de una hora en la biblioteca en la que estudiamos un poco y dormimos bastante (por turnos, por si llegaba el director), nos fuimos a la calle, sin saber muy bien que hacer


Después de comernos unas oreos de chocolate tito y yo eramos dos jóvenes guapos, libres, azucarados y con toda una mañana por delante, pero también muy aburridos:

- Yo: Iyo, el otro día estaba apunto de soltar el primer zurullo. Y yo estaba mirando para ver si flotaba o no. Pues cuando cayó, salpicó tanto que la gotita me entró en el ojo tio...

- Tito: Agh... ¡¡Que asco carajo!! ¿Y qué hiciste?

- Yo: Estrangulé al puto zurullo.. ¡Jáh!

- Tito: ¿Vamos a la Giralda?

- Yo: Vale...


Paseando por las bellas calles del barrio Santa Cruz nos encontramos con un grupo de jóvenes italianas de muy buen parecer:

- Italiana: Scusa, per andare alla Giralda?

- Tito: Venire con noi

- Italiana: Okei, grazie mile

Durante el camino hacia la Giralda les conté como una vez salvé al universo entero del tirano Joan-Karni. Al llegar, como señal de agradecimiento, nos enseñaron las tetas y les hicimos un bukkake.


Desde lo alto de la Giralda se pueden ver muchas cosas. Cosas que hasta entonces creía imposibles: mi primo hablando con una cerda, mi primo liándose con una cerda, mi primo follandose a una cerda, una cerda partiéndole el corazón a mi primo, un calvo peinándose...

- Yo: ¿Ves tito? ¿Entiendes ahora la magia de Sevilla?

- Tito: Sevilla no es una ciudad, es un sentimiento... (8)

Sony es buen chaval, pero canta muy mal, de pena. Le intenté meter una yoya para que cerrara la puta boca cual zorra desnutrida, pero se apartó astutamente de la trayectoria de mi mano, impactando esta contra la nuca de un chino de 103 años, tirándole la dentadura al vacío.

- Yo: Ups...

- Chino: Pelo que hases desglasiado, me has tilado la dentadula...

- Yo: Vale, pero nos escupas coño, que asco...

- Chino: Pelo que poca educasión pol fa...

- Yo: ¡¡Mirad!! ¡¡Es Jackie Chan!!

Aproveché aquel momento de distracción general para salir volando con tito sony agarrado del brazo, que no paraba de gritar: ¡Hijos de puta! ¡Porque me están agarrando que si no os mandaba a todos para vuestro país cabrones! ¡Si volviera el que tenía que volver!

Entonces nos dirigimos a una casa ocupa, en la que entramos con el puño en alto y cantando: ¡Un desalojo, otra ocupación!(8). Ellos automáticamente dejaron sus jeringuillas en el suelo y nos hicieron la ola. También nos invitaron a té.



La penúltima parada de la mañana la hicimos en casa de unos amigos, el parque de la Buhaira. Ayí, empezamos a hablar de lo cerca que estaba el final del planeta y que el Betis sin Lopera posiblemente estaría entre los 3 mejores equipos del mundo, pero eso es algo de lo que ya os hablaré otro día.

Sí, ella es mi última parada.

Infidelidades que confesar

El otro día estabamos en casa de Miguelage jugando a las cartas con nuestras novias. Mi primo y yo formábamos una pareja, y nuestras novias la otra. El juego consistía en que la pareja perdedora de cada tanda tenía que quitarse una prenda. Hasta ahí todo normal.

El caso es que a los tres cuartos de hora de juego aproximadamente y habiendo transcurrido ya unas 6 tandas a mi se me cayó una carta al suelo, debajo de la mesa. Mi sorpresa llegó cuando me agaché para recogerla y vi que la novia de mi primo no yevaba bragas. Me levanté con la cara blanca. Debía notarse mucho mi cara de asombro, porque mi primo me pregunto:

- Miguelage: ¿Iyo que te pasa?

- Yo: Emm.. creo que el chocho.. digo el poncho.. el poncho... me ha... me ha sentado regular. Voy a por un vasito de agua, ahora vengo.

Mientras estaba en la cocina intentando reponerme un poco de la impresión llegó la novia de mi primo y me dijo que si quería que lo de debajo de la mesa fuera mío por unas horas, solo tenía que darle 70€. Tras pensármelo unos minutos acepté la propuesta, y quedamos en encontrarnos a la mañana siguiente. Esta vez sería yo el que faltara al instituto por cuestiones sexo-personales.

A la mañana siguiente, después de una sesión de sexo de horas, le pagué los 70€ acordados y me fui.

Por la tarde, quedaron Miguelage y su novia para estar un rato juntos.

- Miguelage: ¿Has estado esta mañana con Emeá?

- Novia de Miguelage: (A regañadientes y un tanto sorprendida). Si me encontré con el esta mañana.

- Miguelage: ¿Y te dio 70€?

- Novia de miguelage: (Dios mío, él lo sabe). Sí, me los dio.

Miguelage: Ah, que bueno! Es que se pasó ayer por mi casa diciéndome que le prestara 70€ que los necesitaba urgentemente, que ya me los devolvería cuando me viera, y que si no pues te lo daría a ti si te veía. ¡Qué buena gente es mi amigo Emeá!



¡¡¡Hijos de puta!!!

Una vela por apagar

Según la RAE, amor es un sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear.

Pero sinceramente no creo que unas palabras tan frías puedan describir algo tan caliente... Y cuando digo caliente me refiero a ese sentimiento que hace que no quieras despegarte de la otra persona, me refiero a la sensación que no te deja dormir cuando piensas que puede estar tan solo "molesto" por algo que has dicho o hecho... La misma que hace que cada vez que te acuestes recuerdes caricias y besos que te parecen inmejorables hasta que de nuevo te demuestra que todo puede mejorar...


Y es que a mi todo esto me parece inmejorable... Pero solo me lo parece... Porque un día la pestaña volará, la vela se apagará y mi deseo se cumplirá una vez más... Y ahí creedme, esta vez sí que sí... Todo será inmejorable...

Como librarse de las lentejas...

Este medio día cuando llegué a mi casa, mientras dejaba el abrigo en el perchero y me quitaba los botines le dije a mi madre:

-Yo: Mamá, ¿hoy no me esperes para comer vale?


-Mamá: ¿Qué dices niño? ¿Por qué?


-Yo: ¡¡Pues porque ya estoy aquí!!


-Mamá: Joder Pablo, llevas haciendo la misma broma cinco martes seguidos… ¿No te enteras de que no tiene gracia?


-Yo: Mamá joé pareces mi novia… todo el tiempo cortándome el royo. ¿Qué hay de comer?


-Mamá: Lentejas…


-Yo: Tss… que asco de lentejas mamá… si parece comida de perro…


Mi hermano chico es un pelota y un muerto de hambre y en cuanto le pusieron el plato por delante se lo comió sin rechistar. Además si se lo come todo mi madre lo premia montándolo en las colchonetas o dándole un huevo kinder. Así cualquiera…


Yo, sin embargo, no estaba dispuesto a ponerle las cosas tan fáciles a mi malvada madre. Cuando plantó el potaje en la mesa mi primera reacción es poner cara de asco y desgana. Después picoteo aceitunas, queso y croquetas… Mi madre comienza a mosquearse: ¡¡Niño, que dejes ya las aceitunas!! Cuando mi madre se lleva todo lo “picoteable”, entramos en la segunda fase, jugar con la comida: Cojo la cuchara con la derecha, un trocito de pan con la izquierda y me pongo a remover aquella pastosa papilla… Que si me la llevo a los bordes para que se enfríe, que ahora esta fría y me la traigo al centro para que se caliente; que ahora cojo una cucharada y te amago con que me la voy a meter en la boca pero la dejo de nuevo en el plato… Mientras hago todo esto, miro de reojo como mi madre se pone negra ante la impertinencia de su hijo. En este momento me encuentro a un pequeño paso de conseguir mi objetivo, que me haga un huevo frito. Y justo cuando parece que me voy a tener que comer las lentejas me viene la inspiración como a ese adolescente al que se le empalma, de repente. Hice como el que tenía sed, cogí la botella de agua, acerque el vaso a mi plato y…


-Mamá: ¡¡Niño, niño, niño!! ¿Tú eres subnormal? ¡¡Ya te has cargado las lentejas!!


-Yo: Perdona mamá, ha sido sin querer


-Mamá: Toma anda… cómete las mías que yo me he echado muchas…


Por suerte esa noche mi hermano pequeño había estado especialmente porculero y mi madre estaba destrozada, por lo que no tuvo mas remedio que echarse una siesta, momento que yo aproveché para tirar las lentejas por el water y comerme esos pastelitos que sobraron de mi cumpleaños…

"Yo puedo hacerte de comer todo lo que desees"

Saludos desde el Paraíso

Por fin ya no existe ese miedo a que todo esto se acabe… Ese miedo queda atrás, con las dudas, con los agobios y con lo poquito que haya provocado que lo nuestro se tambaleara en su momento…

Porque contigo todo es diferente… Contigo río al discutir y lloro de felicidad… Cuando estoy contigo tengo la sensación de que sin ti me quedaría en nada. En un grano de arena, en una gota de agua; en un planeta que necesita un sol para que en el haya algo de vida…

Pero eso ya me tocará escribirlo en su momento. Ahora prefiero disfrutar de este presente en el que tú y yo somos los protagonistas, un presente con la incertidumbre de no saber si estoy soñando o despierto… Pero con la certeza cuando me acuesto, de que al levantarme seguiré volando, ahí arriba “donde una mirada vale más que mil palabras”.