Ya estoy aquí. Os ruego que me disculpéis por haberme ausentado tanto tiempo sin avisar, pero tengo la mejor excusa. Como la mayoría de vosotros sabéis, estoy estudiando primero de bachillerato en un cole que está en Nicaragua. Tengo compañeros negros, compañeros negros chinos y compañeros chinos negros, pero esa no es la cuestión, ni los pupitres hechos con ramitas. Yo soy un buen estudiante y últimamente he tenido que machacar bastante algunas asignaturas como la de Eliciofirmoglafía, que es la más difícil de todas. Me he tomado unas buenas vacaciones respecto al blog, pero ahora he vuelto para no parar: "
Miguelage returns".
Llevaba unos días teniendo el mismo sueño. No dejaba de repetirse y yo no le encontraba un significado. En el sueño salía yo dándome un chapuzón en la playa de Chipiona (Sevilla beach) cuando de repente se me aparecía en el agua la cabeza de un tipejo calvo diciéndome: "
No lo hagas". No tenía ningún sentido, pero reconozco que era divertido meterle un puñetazo para que se callara. La imagen se me aparecía una y otra ves, tenía a aquel hombrecillo desgraciao hasta en la sopa (en verano el puchero me lo tomo fresquito).
Pero por fin entendí el por qué de aquel sueño tan desesperante. ¡Qué nota más pesao!. ( Esta parte la explicará Emeá )
Ahora me siento algo indefenso, no puedo salir ni a la calle, incluso tiro la basura desde el balcón. Ya llevo 7 triples, uno por cada día de la semana que a pasado desde que ocurrió "
el estropicio". Ayer, después de amarrar a mi perra con cinta aislante al coche teledirigido y pasearla con el mando a distancia por mi calle, me entró un apretón de los curiosos. Rematé la faena como Dios manda y cogí el papel higiénico para limpiarme. Fue entonces cuando el papel adoptó la forma del calvo. Como tenía el portátil justo al lado, me conecté al messenger y le puse la WebCam a Emeá para demostrarle que todo era verdad. Fue entonces cuando el calvo habló:
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Papel: Te lo advertí... Te dije que no lo hicieras...
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Yo: ¡Hijo de puta! Ojalá te mueras y no folles nunca más. Me voy a limpiar el culo con todo tu careto.
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Papel: pero...
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Yo: No hay peros que valgan. ¡Tragatelo todo!
Me despedí de Emeá y cada uno siguió su camino. Se que soy guapo, pero ahora he perdido cualidades. Espero que el tiempo pase rápido...