Siempre seréis mis magos

Ahora que llega la navidad recuerdo los madrugones que me daba de pequeño todos los 6 de enero. Corría por toda la casa buscando mis juguetes, lleno de euforia, ilusión y alegría. Mientras abría los regalos, imaginaba en mi salón a tres jipos, a las 3 de la mañana, bebiendo el anís que les dejaban mis progenitores. Debo confesar que cuando guardaban la botella después de servir tres copas, yo la sacaba y la dejaba en la mesa, por si acaso caía un regalo plus o algo... También me imaginaba a los camellos, recuperando fuerzas con la leche que les dejábamos en el cacharro del perro. Todos era bonito hasta que...

...Una noche escuché algo extraño en el salón, algo que me hizo abrir los ojos y que varios niños en el cole ya me habían advertido, pero que yo negaba a comprender. Tenía fe en "los reyes magos". pero aquellas palabrejas de mis padres me impactaron y bien...

Diálogo de idiotas:

- Migué, baja los patinetes del armario que me quiero acostar ya...

- Espérate Loli, voy a ver si se han dormido ya los niños.

Pero vamos a ver subnormales, me acabo de acostar, ¿como carajo queréis que me duerma? Encima con la tele a toda voz...( Todo esto no se lo dije claro está, pero lo pensé). Fue la mayor frustración de toda mi vida.

En fin, desde hace unos años la navidad ya no significa lo mismo para mí: no escribo las cartas de la revista de El corte inglés, el arbolito y los adornos los pongo con desgana, no me preocupo en dejar en las copas el anís, me lo bebo yo, ah! y el día 5 de enero me acuesto cuando me sale del genital derecho, total ya no tengo que estar dormido para que entréis...

Aunque todo hay que decirlo y la verdad es que a pesar de que los viejos estos me quitaron aquel día toda mi ilusión, mis sueños y deseos, ellos son los que desde que era un crío se han ocupado de mantener toda la magia dentro de mí. Así que por eso os dedico esta frase :
Siempre seréis mis magos.

Miguelage