Feliz Año 2010...

Un año… Doce meses… Trescientos sesenta y cinco días inolvidables incluso para mi memoria de pez. Y si, lo escribo con todas sus letras: Trescientos sesenta y cinco. Porque el 2009 así lo merece. Son cientos, puede que incluso miles las anécdotas que hacen de este año algo difícilmente repetible… ¿Mejorable? Se intentará claro que sí…

“¡Feliz Año Nueve!” decíamos. Y es que todo empezó genial eh… Como todos los años en realidad, pero este mejor, por ser este… Un año repleto de sonrisas, risas y carcajadas… También lágrimas y algo de dolor han habido por ahí, pero ha sido lo mínimo, y siempre seguido de una alegría que borraba de un plumazo toda la tristeza pasada…


Y cuando no había alegrías, pues quedaban nuestras borracheras… Me da igual el “dónde”; me importa una mierda el “por qué”; me la suda el “cómo”; me trae sin cuidado el “a qué hora”… Solo importa el “con quién”. Porque solo importa que sea con ustedes… Lo demás da todo igual…


Empecé este texto sin saber muy bien qué escribir y al releerlo me doy cuenta de que no ha quedado demasiado bonito. Seguramente sea porque lo único que no ha mejorado en este 2009 con respecto al pasado sea mi manera de escribir. Pero con este texto no pretendía deleitaros con un fabuloso vocabulario… Solo quería agradecéroslo a todos… a todos los que habéis formado parte de mi año… de mi vida… de nuestras vidas… Gracias…



Ahora, a pocas horas de que se acabe de nuevo el mejor año de mi vida, cojo una copa de champán y pido con fuerzas que todo lo que cambie sea a mejor. Espero que el año que viene pueda decir lo mismo…

FELIZ AÑO 2010

El rescate I

Para ver la primera parte de "El secuestro" haz click en este enlace.
Para ver la segunda parte de "El secuestro" haz click en este enlace.
Para ver la tercera parte de "El secuestro" haz click en este enlace.
Para ver cómo empezó todo haz click en este enlace.
Para ver la segunda parte de "El rescate" haz click en este enlace. 

Llevaba ya algunos días sin saber nada sobre Miguelage, concretamente desde que aquellos chavales marroquíes tan simpáticos le pegaron un palo en la cabeza y lo metieron en el maletero de un coche atado de pies y manos. Ya me estaba preocupando, así que no tuve más remedio que hacer una llamada de vital importancia:

-Dependienta: Telepizza, ¿Qué desea?

-Yo: Hola buenas noches, quería pedir una pizza 4 quesos grande y una ración de patatas bravas. Además también me va a poner una Rolling Pizza, una mediana con mucho pepperoni y Chardonnay del 89.

-Dependienta: Está bien, entonces: una pizza 4 quesos de tamaño grande, una Rolling pizza, una mediana con mucho pepperoni y Chardonnay del 89 y una ración de patatas bravas.

-Yo: Exactamente, son 17.40€, recoja su pedido en la siguiente ventanilla. ¡Gracias!

-Dependienta: ¿Cómo? Señor, no tenemos tiempo para bromas por favor.

-Yo: Vale, lo siento. Es que estoy muy nervioso, me juego mucho con este pedido. Tengo que ganar ese concurso como sea…

-Dependienta: ¿Concurso? ¿Qué concurso?

-Yo: ¡El de levantar mi polla a pulso!! Jajajaja.

(Reconozco que ahí pasé mucho pánico, así que colgué rápido por miedo a que se metiera con mi madre o algo).

Puse las noticias en la tele para verlas mientras comía (ante todo soy un chico culto). Y después de dedicarle 25 minutos al importantísimo hecho de que CR94 (por lo de los millones y eso) sacara un libro, anunciaron el secuestro de un chaval de 18 años recién cumplidos por parte de la cantera de AL-CAEDA. Se trataba de mi primo...

No podía esperar más. Esto había llegado demasiado lejos. Nadie, absolutamente nadie secuestra a un Jefe y sale indemne. Tenía que salir lo antes posible en su rescate, pero antes de hacerlo debía informarme sobre mis enemigos. Busqué información sobre sus costumbres, sobre sus miedos, sobre sus dioses… Nada, absolutamente nada podía dejarlo al terreno de la improvisación; todo tenía que estar planeado…

Si algo le pasa a Miguelage os la veréis conmigo. ¿Entendido?

El portero del prostíbulo

No es la primera vez que publico un cuento de Jorge Bucay. Sus relatos están llenos de sabiduría y experiencia que nos intenta transmitir a través de su voz...